La arquitectura virreinal peruana, desarrollada en
el Virreinato del Perú entre los siglos XVI y XIX, se
caracterizó por la importación y adaptación de los estilos arquitectónicos
europeos a la realidad peruana, produciendo como resultado una arquitectura original.
El uso de sistemas constructivos como la quincha, las
ornamentaciones de iconografía andina y soluciones con formas
inéditas confieren a la arquitectura virreinal peruana una identidad propia.
ESTILO NEOCLÁSICO
A fines del
siglo XVIII y principios del siglo XIX llegó el estilo llamado neoclásico, que se caracterizó por el predominio de una
tendencia hacia el retorno de los estilos clásicos de la arquitectura greco-romana (empleo
de columnas románicas con capiteles corintios y sin ninguna ornamentación,
líneas rectas y sencillez en las mismas, además de frontis triangular).
Era pues, una
reacción contra el barroco. Son magníficas muestras de este estilo el altar mayor y las torres de la Catedral de Lima, la
fachada de la Basílica y Convento de San
Pedro, el altar mayor de la Basílica y
Convento de San Francisco, las pilastras de la Casa de Osambela, la fachada del Fuerte de Santa
Catalina y el Cementerio
Presbítero Matías Maestro.
Capilla Central
REFORMAS ECONÓMICA,
SOCIAL Y POLÍTICA EN LIMA
A partir de las ideas de historiadores como Mónica Quijada y
no tanto del concepto usado durante el Protectorado, Rojas afirma que la nación
se concibió de forma política, como una comunidad con los mismos derechos
civiles y políticos, donde, no obstante, la población indígena y popular
debía primero “civilizarse” según un modelo burgués mediante la educación, las
reformas económicas y el sufragio.
La población indígena y popular debía primero “civilizarse”
según un modelo burgués mediante la educación, las reformas económicas y el
sufragio.
Para Rojas, estas ideas fueron la base de una concepción
“criolla liberal” sobre la nación y de la “cuestión indígena” vigente en el
Perú durante el siglo XIX, que entró en crisis a inicios del siglo XX cuando
nuevas formas de concebir a la nación incluyeron a indígenas y su cultura y
obreros como agentes políticos claves, con reformas económicas y sociales más
radicales que las liberales (reformas laborales, de propiedad, etc.).
MATHIAS MAESTRO Y EL
NEOCLASICISMO
Maestro, Matías. Vitoria
(Álava), 24.II.1766 – Lima (Perú), 7.I.1835. Pintor, arquitecto, diseñador,
músico y teórico.
Hijo de José Maestro Martínez de Miñano y de Ignacia Antonia de
Alegría Retola. Se inició tempranamente en el arte del dibujo en su ciudad
natal, bajo la influencia de las escuelas promovidas por la Sociedad de Amigos
del País en la década de 1770. Es probable que, siendo aún
adolescente, tomase contacto con el principal introductor de la arquitectura
neoclásica en el País Vasco, Justo Antonio Olaguíbel. Pocos años después,
Maestro debió de pasar a Cádiz, donde ha
bría estudiado fugazmente
en la Escuela de Dibujo, Aritmética y Geometría fundada hacia 1785, antes de
embarcarse hacia América. Establecido inicialmente en México, para dedicarse al
comercio, tuvo allí un primer contacto con el incipiente academicismo
americano.
En el campo
arquitectónico y urbanístico, su mayor aporte fue el diseño y la construcción
del cementerio general de Lima, inaugurado en 1808, que significa el punto
culminante de las reformas ilustradas en la ciudad. También trazó el nuevo
Colegio de Medicina de San Fernando, en colaboración con el médico e
intelectual ilustrado Hipólito Unanue.
EL ARQUITECTO
Como arquitecto, tuvo
como primer encargo el diseño de las torres de la Catedral de Lima que se
habían derrumbado como consecuencia del terremoto de 1746. En ellas trata de
mantener el estilo barroco; no obstante, ya reflejan el nuevo estilo
neoclásico, vigente en Europa. Asimismo, se le encomendó la tarea de remodelar
la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Lima, más conocida como Santo
Domingo. En ella observamos que el nuevo estilo neoclásico se muestra más
remarcado que en la Catedral.
EL RETABLISTA
Igualmente, para la
Catedral, realizó el Retablo o Altar Mayor en el año de 1805, obra maestra, que
sirvió de modelo para trabajos posteriores. A pesar de la fecha en que fue
erigido y de lo relativamente neoclásico del diseño, el altar, por el juego
curvilíneo de sus entablamentos y la fisonomía de muchos de sus
detalles, es todavía una obra barroca. Importante: durante el gobierno de
Piérola (1895-99) se recortó tanto el altar mayor que hoy es poco lo que
podemos apreciar del trabajo de Maestro. Los nuevos retablos o altares mayores
para las iglesias de San Francisco y de San Pedro, y para la capilla El
Milagro, fueron sus siguientes encargos.
EL PINTOR
Algunos de los cuadros
murales de la Catedral como La Consagración (al final de la nave izquierda de
la Catedral). La mayoría de los
estudiosos definen la pintura de Matías Maestro como de transición, ya que no
es estrictamente neoclásica, sino que la tildan de un “barroco temperado” que
tiende al orden clásico.
Otras de las obras de
Matías Maestro podemos mencionar son:
- El mural que decoraba la
bóveda central de la iglesia de Santo Domingo (hoy destruido)
- Las pinturas murales de
la bóveda de la antigua capilla del Cementerio General de Lima (destruidas
durante el gobierno de Leguía).
- En la iglesia de Santo
Domingo Los Desposorios de Santa Rosa de Lima (sí lo podemos apreciar hoy en
día).
EL ESCULTOR
Actualmente, se conservan
muy pocos ejemplos de su obra escultórica:
- El Púlpito de la Catedral
de Lima
- El púlpito de la Virgen
de la O, atribuido por el arquitecto e historiador José García Bryce, ubicado
en la iglesia de San Pedro
SUS OBRAS CIVILES
Dos de las obras más
significativas de Matías Maestro fueron de orden civil. La primera fue el
Cementerio General de Lima, llamado hoy Cementerio Presbítero Maestro en su
honor. La obra, encomendada por el virrey Fernando de Abascal, respondía a la
necesidad de fundar un cementerio que pudiera albergar a los difuntos de Lima
que cada vez crecía más, haciendo impostergable la construcción de una ciudad
para los muertos, cuya ubicación se planificó cuidadosamente.
EL NEOCLASICISMO
Por eso, cuando se trata de arquitectura civil limeña neoclásica, se encuentran diversos escollos por resolver. García Bryce, tomando como ejemplo dos casonas muy importantes y conservadas como son: el "Palacio" Torre Tagle y la Casa de Oquendo (u Osambela), las cuales se fechan entre finales del XVIII y comienzos del XIX, explica que el clasicismo se vio en el diseño de puertas, rejas y balcones donde alcanzan un mayor grado de pureza al usar formas severas, rectilíneas y de carácter grecorromano pero que se operaran mayores cambios en la distribución, las dimensiones y las proporciones de las pieza- (1967:49).
CEMENTERIO GENERAL DE LIMA
El Cementerio General "Presbítero Matías Maestro"
fue inaugurado en 1808 por el virrey José Fernando de Abascal, bajo
la dirección del arquitecto, escultor y pintor vasco Matías Maestro y
constituyó el primer cementerio de carácter civil en América. Ante la
oposición de la población que estaba acostumbrada a enterrar sus muertos en el
atrio o bajo las iglesias y conventos en criptas o catacumbas, fue uno de los
espacios más hermosos de la antigua ciudad de Lima.
CONCLUSIÓN
La particularización de los elementos mencionados, y su ubicación dentro de los ejemplos citados para la presente investigación, afirman la tesis de considerar la arquitectura neoclásica civil limeña de la primera mitad del siglo XIX, como decorativa y localista, debido a que mantuvo un "sabor" a la vieja Lima andaluz que construyeron los conquistadores, esto debido a que se limitó a la decoración exterior mas no a un cambio estructural y distributivo de los solares, o en todo caso, a la creación de un tipo de arquitectura especial -como es el caso de Francia y Alemania-, donde villas, palacios y edificios particulares fueron orientados dentro de un neoclasicismo racional y lógico que se preocupó tanto por lo exterior como por lo interior.
BIBLIOGRAFÍAS
http://dbe.rah.es/biografias/70937/matias-maestro
http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2008/06/29/el-presbitero-matias-maestro/
http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2008/06/29/el-presbitero-matias-maestro/
Alfonso
Castrillón. “Escultura monumental y funeraria en Lima”, en Escultura en el
Perú, Colección Arte y Tesoros del Perú. Lima: Editorial del Banco de Crédito
del Perú, 1991, pp. 325-385.
Publicada
originalmente en Revista Andina, Año 12, N° 1, Julio 1994, pp. 560-561. La
otra reseña mencionada
es la de Gabriel Ramón publicada en la revista Histórica, Vol. 20, Nº 1, pp.
180-184. Una crítica reciente al trabajo de Majluf en la tesis de Daniel
Vifian. Escultura civil público estatal en Lima de 1852 a 1860. Tesis de
Licenciatura en Arte. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2014, pp.
17-19.
Ver
Cecilia Méndez, Incas
sí, Indios no. Apuntes para una historia del nacionalismo criollo en el Perú.
Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1993.
Barbara
A. Tenenbaum, “Streetwise history: The paseo de la Reforma and the Porfirian
State, 1876- 1910”, en: William H. Beezley y otros, eds. Rituals of Rule,
Rituals of Resistance. Public Celebrations and Popular Culture in Mexico.
Scholarly Resocurces, Wilmington, 1994.
“Peeing
on the Palace: Bodily Resistance to Bourbon Reform in Mexico City”, Journal
of Historical Sociology, vol. 5 n° 2, junio 1992.
(ENLACE TRABAJADO EN CLASE)
La arquitectura virreinal peruana, desarrollada en
el Virreinato del Perú entre los siglos XVI y XIX, se
caracterizó por la importación y adaptación de los estilos arquitectónicos
europeos a la realidad peruana, produciendo como resultado una arquitectura original.
El uso de sistemas constructivos como la quincha, las
ornamentaciones de iconografía andina y soluciones con formas
inéditas confieren a la arquitectura virreinal peruana una identidad propia.
ESTILO NEOCLÁSICO
A fines del
siglo XVIII y principios del siglo XIX llegó el estilo llamado neoclásico, que se caracterizó por el predominio de una
tendencia hacia el retorno de los estilos clásicos de la arquitectura greco-romana (empleo
de columnas románicas con capiteles corintios y sin ninguna ornamentación,
líneas rectas y sencillez en las mismas, además de frontis triangular).
Era pues, una reacción contra el barroco. Son magníficas muestras de este estilo el altar mayor y las torres de la Catedral de Lima, la fachada de la Basílica y Convento de San Pedro, el altar mayor de la Basílica y Convento de San Francisco, las pilastras de la Casa de Osambela, la fachada del Fuerte de Santa Catalina y el Cementerio Presbítero Matías Maestro.
Capilla Central |
REFORMAS ECONÓMICA, SOCIAL Y POLÍTICA EN LIMA
A partir de las ideas de historiadores como Mónica Quijada y
no tanto del concepto usado durante el Protectorado, Rojas afirma que la nación
se concibió de forma política, como una comunidad con los mismos derechos
civiles y políticos, donde, no obstante, la población indígena y popular
debía primero “civilizarse” según un modelo burgués mediante la educación, las
reformas económicas y el sufragio.
La población indígena y popular debía primero “civilizarse”
según un modelo burgués mediante la educación, las reformas económicas y el
sufragio.
Para Rojas, estas ideas fueron la base de una concepción
“criolla liberal” sobre la nación y de la “cuestión indígena” vigente en el
Perú durante el siglo XIX, que entró en crisis a inicios del siglo XX cuando
nuevas formas de concebir a la nación incluyeron a indígenas y su cultura y
obreros como agentes políticos claves, con reformas económicas y sociales más
radicales que las liberales (reformas laborales, de propiedad, etc.).
MATHIAS MAESTRO Y EL
NEOCLASICISMO
Maestro, Matías. Vitoria (Álava), 24.II.1766 – Lima (Perú), 7.I.1835. Pintor, arquitecto, diseñador, músico y teórico.
Hijo de José Maestro Martínez de Miñano y de Ignacia Antonia de
Alegría Retola. Se inició tempranamente en el arte del dibujo en su ciudad
natal, bajo la influencia de las escuelas promovidas por la Sociedad de Amigos
del País en la década de 1770. Es probable que, siendo aún
adolescente, tomase contacto con el principal introductor de la arquitectura
neoclásica en el País Vasco, Justo Antonio Olaguíbel. Pocos años después,
Maestro debió de pasar a Cádiz, donde ha
bría estudiado fugazmente en la Escuela de Dibujo, Aritmética y Geometría fundada hacia 1785, antes de embarcarse hacia América. Establecido inicialmente en México, para dedicarse al comercio, tuvo allí un primer contacto con el incipiente academicismo americano.
En el campo arquitectónico y urbanístico, su mayor aporte fue el diseño y la construcción del cementerio general de Lima, inaugurado en 1808, que significa el punto culminante de las reformas ilustradas en la ciudad. También trazó el nuevo Colegio de Medicina de San Fernando, en colaboración con el médico e intelectual ilustrado Hipólito Unanue.
EL ARQUITECTO
Como arquitecto, tuvo como primer encargo el diseño de las torres de la Catedral de Lima que se habían derrumbado como consecuencia del terremoto de 1746. En ellas trata de mantener el estilo barroco; no obstante, ya reflejan el nuevo estilo neoclásico, vigente en Europa. Asimismo, se le encomendó la tarea de remodelar la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Lima, más conocida como Santo Domingo. En ella observamos que el nuevo estilo neoclásico se muestra más remarcado que en la Catedral.
EL RETABLISTA
Igualmente, para la Catedral, realizó el Retablo o Altar Mayor en el año de 1805, obra maestra, que sirvió de modelo para trabajos posteriores. A pesar de la fecha en que fue erigido y de lo relativamente neoclásico del diseño, el altar, por el juego curvilíneo de sus entablamentos y la fisonomía de muchos de sus detalles, es todavía una obra barroca. Importante: durante el gobierno de Piérola (1895-99) se recortó tanto el altar mayor que hoy es poco lo que podemos apreciar del trabajo de Maestro. Los nuevos retablos o altares mayores para las iglesias de San Francisco y de San Pedro, y para la capilla El Milagro, fueron sus siguientes encargos.
EL PINTOR
Algunos de los cuadros murales de la Catedral como La Consagración (al final de la nave izquierda de la Catedral). La mayoría de los estudiosos definen la pintura de Matías Maestro como de transición, ya que no es estrictamente neoclásica, sino que la tildan de un “barroco temperado” que tiende al orden clásico.
Otras de las obras de
Matías Maestro podemos mencionar son:
- El mural que decoraba la bóveda central de la iglesia de Santo Domingo (hoy destruido)
- Las pinturas murales de la bóveda de la antigua capilla del Cementerio General de Lima (destruidas durante el gobierno de Leguía).
- En la iglesia de Santo Domingo Los Desposorios de Santa Rosa de Lima (sí lo podemos apreciar hoy en día).
EL ESCULTOR
Actualmente, se conservan
muy pocos ejemplos de su obra escultórica:
- El Púlpito de la Catedral de Lima
- El púlpito de la Virgen de la O, atribuido por el arquitecto e historiador José García Bryce, ubicado en la iglesia de San Pedro
SUS OBRAS CIVILES
Dos de las obras más significativas de Matías Maestro fueron de orden civil. La primera fue el Cementerio General de Lima, llamado hoy Cementerio Presbítero Maestro en su honor. La obra, encomendada por el virrey Fernando de Abascal, respondía a la necesidad de fundar un cementerio que pudiera albergar a los difuntos de Lima que cada vez crecía más, haciendo impostergable la construcción de una ciudad para los muertos, cuya ubicación se planificó cuidadosamente.
CEMENTERIO GENERAL DE LIMA
El Cementerio General "Presbítero Matías Maestro" fue inaugurado en 1808 por el virrey José Fernando de Abascal, bajo la dirección del arquitecto, escultor y pintor vasco Matías Maestro y constituyó el primer cementerio de carácter civil en América. Ante la oposición de la población que estaba acostumbrada a enterrar sus muertos en el atrio o bajo las iglesias y conventos en criptas o catacumbas, fue uno de los espacios más hermosos de la antigua ciudad de Lima.
La particularización de los elementos mencionados, y su ubicación dentro de los ejemplos citados para la presente investigación, afirman la tesis de considerar la arquitectura neoclásica civil limeña de la primera mitad del siglo XIX, como decorativa y localista, debido a que mantuvo un "sabor" a la vieja Lima andaluz que construyeron los conquistadores, esto debido a que se limitó a la decoración exterior mas no a un cambio estructural y distributivo de los solares, o en todo caso, a la creación de un tipo de arquitectura especial -como es el caso de Francia y Alemania-, donde villas, palacios y edificios particulares fueron orientados dentro de un neoclasicismo racional y lógico que se preocupó tanto por lo exterior como por lo interior. |
BIBLIOGRAFÍAS
http://dbe.rah.es/biografias/70937/matias-maestro
http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2008/06/29/el-presbitero-matias-maestro/
http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2008/06/29/el-presbitero-matias-maestro/
Alfonso
Castrillón. “Escultura monumental y funeraria en Lima”, en Escultura en el
Perú, Colección Arte y Tesoros del Perú. Lima: Editorial del Banco de Crédito
del Perú, 1991, pp. 325-385.
Publicada
originalmente en Revista Andina, Año 12, N° 1, Julio 1994, pp. 560-561. La
otra reseña mencionada
es la de Gabriel Ramón publicada en la revista Histórica, Vol. 20, Nº 1, pp.
180-184. Una crítica reciente al trabajo de Majluf en la tesis de Daniel
Vifian. Escultura civil público estatal en Lima de 1852 a 1860. Tesis de
Licenciatura en Arte. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2014, pp.
17-19.
Ver
Cecilia Méndez, Incas
sí, Indios no. Apuntes para una historia del nacionalismo criollo en el Perú.
Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1993.
Barbara
A. Tenenbaum, “Streetwise history: The paseo de la Reforma and the Porfirian
State, 1876- 1910”, en: William H. Beezley y otros, eds. Rituals of Rule,
Rituals of Resistance. Public Celebrations and Popular Culture in Mexico.
Scholarly Resocurces, Wilmington, 1994.
“Peeing on the Palace: Bodily Resistance to Bourbon Reform in Mexico City”, Journal of Historical Sociology, vol. 5 n° 2, junio 1992.
(ENLACE TRABAJADO EN CLASE)